El almacenamiento de granos es una pieza clave en el escenario del agronegocio, desempeñando un papel fundamental en la logística y la competitividad del sector. Cuando observamos el escenario brasileño, notamos un problema recurrente de nuestro país: el déficit de almacenes.
Hablando de expectativas, la producción esperada para la zafra de granos 2023/2024 es de 306,37 millones de toneladas (Conab), un retroceso del 4,25% frente a la zafra 2022/2023, en la que la producción brasileña alcanzó su récord (319,83 millones de toneladas). Véase en la tabla 1: incluso con la caída, el déficit de almacenamiento sigue siendo significativo.
Tabla 1 | Volumen y variación anual de la producción brasileña de granos.

Actualmente, Brasil cuenta con una capacidad estática de almacenamiento de 204,27 millones de toneladas (Conab), es decir, el equivalente al 66,68% de la producción estimada. Solo el 16,43% de esta capacidad estática se encuentra en las fincas (33,56 millones de toneladas).
Tabla 2 | Capacidad estática en fincas, en toneladas, y participación en relación con la capacidad total.

Ventajas del almacenamiento de granos en la finca para el productor
Contar con un espacio de almacenamiento en la propiedad puede ser muy beneficioso tanto para el agricultor como para el ganadero. La falta de este espacio, a veces, causa pérdidas de oportunidades comerciales, mayor exposición a la volatilidad del mercado de fletes por carretera y desafíos logísticos, principalmente durante el pico de la zafra. Todo esto ocurre debido a factores como el desajuste entre regiones productoras y consumidoras de granos, además de la diferencia en los períodos de cosecha y demanda.
Para el agricultor, una estructura propia de almacenamiento trae beneficios como:
- Autonomía en la gestión de la comercialización: elección del momento ideal para vender su producción, basada en análisis de precios futuros, evitando las presiones naturales del mercado en la época de la cosecha;
- Disminución de los costos de transporte: cuando no es necesario actuar en los meses de zafra, el productor puede evitar el “rush”, momento en que la mayor parte de la producción está siendo despachada y la volatilidad de los precios de transporte es mayor;
- Mejor calidad del grano: evitando exposición a cielo abierto y protegiéndolo de las variaciones climáticas;
- Agilidad: eliminando el tiempo perdido en las filas de las unidades almacenadoras, recolectoras o intermediarias;
- Mejor estandarización: ambiente controlado en términos de humedad, granos dañados e impurezas.
Para el ganadero, especialmente el de confinamiento, almacenar granos también puede ser una estrategia inteligente. Tener la posibilidad de almacenar granos en su propiedad le da al productor el poder de elegir los momentos más oportunos para la compra de sus insumos.
De esta forma, el ganadero obtiene una protección extra contra las oscilaciones del mercado, lo que puede marcar una gran diferencia en su rentabilidad.
Como ejemplo, tomaremos como base una Finca A, sin estructura para el almacenamiento de granos, y una Finca B, con la estructura necesaria para dicho almacenamiento. Ambas fincas trabajan con ciclo completo y terminan machos criollos en confinamiento. Situadas en la ciudad de Rondonópolis/MT, ambas fincas cerrarán en el mes de abril 1.000 bovinos para terminación.
La Finca A, al no tener estructura de almacenamiento para iniciar el confinamiento en abril, compró maíz en enero de 2024 para ser entregado en febrero del mismo año. El precio de adquisición del insumo fue de R$ 47,50, el día 12/01/2024 (Scot Consultoria).
En la Finca B, con la posibilidad de almacenamiento, el productor trazó su estrategia al comienzo del año de zafra (julio-junio de 2023) y, aprovechando la gran baja de la zafra de granos 2022/2023, compró su maíz por R$ 36,00 el día 12/07/2023 (Scot Consultoria).
Acompañe en la figura 1 la variación del precio del maíz a lo largo del último año.
Figura 1 | Variación del precio del maíz en la región de Rondonópolis – MT.

Con el fin de demostrar el impacto de la estrategia de almacenamiento en la rentabilidad de la operación, estableceremos un escenario en el que todas las demás variables serán similares para ambas fincas (dieta, costo operativo, eficiencia alimentaria, etc.), tomando en consideración solo la diferencia del costo de adquisición del maíz. Para ello, se estableció una inclusión estándar del 70% de maíz en la dieta de los bovinos confinados.
Para la Finca B, estableceremos un costo diario de dieta de R$ 11,38 por cabeza (costo promedio de dieta en el estado de Mato Grosso según datos de Confina Brasil 2023), con un maíz comprado a R
$ 36. Mientras que el costo de la dieta de la Finca A, tomando en consideración solo la diferencia del maíz, comprado por R$ 47,50, sería de R
$ 13,93 por cabeza/día.
Tomando como base un período de 100 días de confinamiento y considerando un rebaño de 1.000 bovinos, el ahorro que la Finca B tendría sobre la Finca A sería de R$ 255.000,00, vinculado únicamente a la posibilidad de compra del insumo en una mejor ventana. Acompañe en la tabla 3.
Tabla 3 | Comparación entre el escenario de la Finca A (sin estructura de almacenamiento) vs. escenario de la Finca B (con estructura de almacenamiento).

En un escenario en constante evolución, cada vez más competitivo y con márgenes más estrechos, el almacenamiento de granos es un elemento estratégico que puede traer ventajas y mayor rentabilidad a la actividad.
De esta forma, la herramienta puede y debe ser considerada por productores que estén buscando eliminar cuellos de botella y construir una gestión más inteligente de sus recursos financieros.