Cuando se habla de rastreabilidad en la ganadería bovina, el debate público está dominado por la presión por el cumplimiento ambiental, impulsada por acuerdos como los Términos de Ajuste de Conducta (TAC) y la nueva regulación anti-deforestación de la Unión Europea (EUDR). La rastreabilidad está rápidamente dejando de ser un diferencial para convertirse en una “licencia para operar”. Pero esta tecnología también beneficia otros dos pilares: el bienestar animal y la seguridad alimentaria.
La infraestructura de datos fue creada, principalmente, para abordar cuestiones relativas a la deforestación. Pero el mismo “arete” o “chip” que sirve como prueba de un origen libre de deforestación es la herramienta que permite el monitoreo de la salud individual y la garantía de la cadena de custodia sanitaria. Así, la agenda ambiental está, en la práctica, financiando y acelerando la adopción de tecnologías que elevan todo el estándar de la cadena.
Del hierro caliente al biomonitor
La historia de la identificación bovina en Brasil está marcada por la evolución tecnológica. El punto de partida, durante siglos, fue la marcación con hierro al rojo vivo. Su único propósito era la prueba de propiedad. Sin embargo, esta técnica causa dolor y estrés al animal, además de hacerlo susceptible a infecciones y dañar permanentemente el cuero, reduciendo su valor comercial.
El primer elemento que contribuyó a disminuir el uso de esta práctica fue la creación del Sistema Brasileño de Identificación Individual de Bovinos y Búfalos (Sisbov), que introdujo el arete visual como estándar, un avance sobre la marca a fuego, pero aún un sistema pasivo.
La medida fue impulsada por la seguridad alimentaria y el acceso a mercados: una respuesta a las crisis sanitarias ocurridas en Europa en los años 1990, como la “enfermedad de la vaca loca” (encefalopatía espongiforme bovina). Los países importadores, especialmente la Unión Europea, empezaron a exigir la capacidad de rastrear el animal “de la granja a la mesa” como condición de compra.
La etapa siguiente fue impulsada por la identificación electrónica (EID). La introducción de la tecnología de Identificación por Radiofrecuencia (RFID) permitió la automatización de la recolección de datos. Aretes electrónicos y el bolus intraruminal (un transpondedor de cerámica que se aloja en el rumen del animal, que contiene un chip) eliminaron errores de digitación y automatizaron registros de manejo, como pesaje y vacunación.
Hoy, en la era de la Ganadería de Precisión (PLF), la identificación evoluciona de un “número” a un “biomonitor”. Collares electrónicos que monitorizan el tiempo de rumia (un indicador primario de salud) y sensores de temperatura, algunos desarrollados por Embrapa y posicionados en el conducto auditivo del animal, permiten el monitoreo de la salud en tiempo real.
El fin de la marca a fuego: el ejemplo de São Paulo
En el estado de São Paulo, históricamente, la marcación con hierro se usaba para diversos fines, incluido el control de vacunación. En 2024, la Secretaría de Agricultura y Abastecimiento de São Paulo (SAA) publicó la Resolución SAA nº 78/24, que eliminó la obligatoriedad de la marcación con hierro para hembras bovinas y bubalinas vacunadas contra la brucelosis. La nueva resolución estableció un modelo alternativo basado en bottons (aretes) de colores específicos (amarillo o azul, dependiendo de la cepa de la vacuna).
La justificación oficial del gobierno paulista para el cambio fue la búsqueda de un “enfoque más humanizado” y una drástica “reducción del estrés en los animales”. El Ejecutivo paulista destacó además que el cambio “valora la ganadería paulista, promoviendo buenas prácticas” y, crucialmente, “abriendo nuevas oportunidades en el mercado internacional”. Sin embargo, los machos continúan susceptibles a la marcación con hierro, ya que la resolución no hace mención directa a ellos.
La ganadería de precisión y el bienestar mensurable

La Ganadería de Precisión (PLF) aplica tecnologías de monitoreo para gestionar la salud y la producción de animales individualmente, en lugar de por promedios de rebaño. Estudios científicos demuestran correlaciones directas entre el comportamiento del animal (como la reactividad en el corral) y los indicadores fisiológicos de estrés, como niveles elevados de la hormona cortisol.
La tecnología PLF permite esa gestión en tiempo real. Sensores de rumia en collares o de temperatura en aretes y bolus permiten la detección temprana de enfermedades, días antes de los síntomas visuales (como aislamiento o pérdida de apetito). Esto resulta en tres beneficios:
- Beneficio para el bienestar: El sufrimiento del animal se reduce. Minerva Foods, por ejemplo, alinea su compromiso con el bienestar animal a los cinco dominios reconocidos internacionalmente, materializándolo en políticas y monitoreo continuo.
- Beneficio económico: el tratamiento temprano es más eficaz y la tasa de mortalidad disminuye.
- Beneficio para la seguridad alimentaria: el uso de antibióticos se vuelve más dirigido y reducido, beneficiando a toda la cadena.
Identificación individual como pilar de la seguridad alimentaria
La identificación individual es, actualmente, la herramienta de gestión de riesgo más eficaz en la ganadería, actuando de dos formas:
- Prevención: el sistema es la base para el monitoreo de “puntos críticos”. Permite registrar el uso de medicamentos veterinarios, garantizando el respeto al período de carencia y evitando residuos químicos en la carne. También valida el historial de vacunación y el estatus sanitario de cada animal, asegurando la conformidad con certificaciones obligatorias, como el Servicio de Inspección Federal (SIF).
- Reacción (recall): en un escenario de brote de enfermedad, como Fiebre Aftosa, o contaminación microbiológica, la trazabilidad permite identificar exactamente qué animales, de qué fincas, tuvieron contacto con el problema. Esto posibilita un recall, protegiendo la salud pública y salvando el resto del mercado.
Los desafíos para la identificación universal
Aunque hay avances en la trazabilidad del ganado brasileño, la implementación de un sistema de rastreo individual universal enfrenta desafíos estructurales.
El primero es el costo. La implementación de aretes electrónicos, lectores y software representa un costo que recae sobre el productor. Y no siempre hay garantía de una “prima” (pago adicional) por la carne trazada.
El segundo desafío es la inclusión del pequeño productor. La ganadería brasileña está fragmentada, con millones de explotaciones. Muchos productores en la base de la cadena poseen menos capital, infraestructura y familiaridad tecnológica para adoptar y gestionar los sistemas digitales.
El tercero, y más complejo, es el “cuello de botella” del proveedor indirecto. La cadena está segmentada: los frigoríficos compran a proveedores directos (engorde), que a su vez compran a proveedores indirectos (cría y recría). Es en esa fragmentación donde puede ocurrir el “lavado de ganado”: animales de áreas ilegales (deforestación) son movidos a una finca legalizada antes de la venta final, rompiendo la trazabilidad.
Convergencia y transparencia en la cadena
Resolver estos desafíos es el foco actual de la industria y del sector público. Soluciones de gobernanza, como el Grupo de Trabajo de Proveedores Indirectos (GTFI), buscan cruzar datos públicos, como la Guía de Tránsito Animal (GTA) y el Registro Ambiental Rural (CAR), para mapear el flujo del ganado.
Al mismo tiempo, la tecnología avanza. Plataformas basadas en blockchain se están usando para crear registros inmutables, garantizando la transparencia de los proveedores. Iniciativas de la industria, como el Programa Renove de Minerva Foods, ya trabajan junto a los ganaderos para implementar prácticas avanzadas, que incluyen la medición de emisiones y la trazabilidad como parte de una producción más sostenible.
Fuentes de referencia:
- Bovinos y Búfalos (SISBOV) en la percepción de productores rurales de Goiás
- Documento de orientación para la participación en la Toma Pública de Subsidios (TPS) sobre los controles aplicados a la trazabilidad en la cadena productiva de las carnes de bovinos y búfalos en Brasil
- Frigoríficos Marfrig, Minerva y Rio Maria lideran en el control de la cadena contra la deforestación de la Amazonía
- Mayor trazabilidad de indirectos en la ganadería contribuye a atender exigencias del mercado europeo
- La marcación con hierro de bovinos vacunados deja de ser obligatoria en São Paulo
- El programa brasileño de trazabilidad de la producción de bovinos – revisión y análisis crítico
- Productores rurales apuestan por el “arete” para monitorear el ganado | LIVE CNN
- Trazabilidad bovina: ventajas y desventajas del Sistema Brasileño de Identificación Individual
- SISTEMAS DE IDENTIFICACIÓN DE BOVINOS LECHEROS: REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA



